Ir al contenido principal

Germán Gaviria ganó el Premio Nacional de Novela 2011 con su novela Olfato de perro


¡Una gratísima noticia! No es el primer premio que recibe Germán Gaviria en esta larga carrera suya pero sí el máximo: el Premio Nacional de Novela que otorga el Programa de Estímulos del Ministerio de Cultura de Colombia. ¡Merecidísimo! Hace unos años quedó finalista en el Herralde, y al comienzo de su carrera, ganó con un guión radiofónico un premio de la Deutsche Welle y a pesar de ellos sigue siendo un escritor prácticamente inédito. Ninguna de sus novelas, que llega casi a la veintena ha sido publicada. Germán es epítome del escritor disciplinado, constante, que se reinventa con cada novela que escribe; que no decae con cada golpe sino que al contrario se crece, madura y tiene la capacidad de ser autocrítico con su obra.

Conozco a Germán hace casi veinte años, corría el año 92 y tres miembros del Centro de Estudios Alejo Carpentier, hicimos el 1-2-3 en el entonces célebre concurso de cuento Carlos Castro Saavedra.  Junto con Oscar Arcos Palma, Germán y yo nos llevamos los primeros tres puestos de un concurso al que llegaron cerca de seiscientos cuentos. Desde entonces sellamos una amistad que perdura. No en vano lograron ambos colarse como personajes en mi novela Metatrón,. Luego, dediqué  mi novela La Otomana a él y a otros dos miembros del Alejo Carpentier, Mauricio Díaz y Gloria Inés Peláez, también esta última escritora laureada.  Una amistad nutrida de literatura, más literatura y por supuesto el mejor vino y la mejor gastronomía. Las habilidades culinarias de Germán son tan refinadas como las literarias, y además de ser un excelente anfitrión es un conversador ameno, ilustradísimo, impecable con la palabra e implacable en sus críticas.

El éxito no le ha llegado fácil a Gaviria Álvarez. A pesar de llevar de su largo oficio sólo algunos cuentos y ensayos han sido publicados en antologías y revistas. Soy testigo de su proceso creativo que ha vivido una franca evolución que lo tiene hoy día en la cúspide de las letras colombianas. Y qué no se diga que los concursos son una lotería literaria. Para desmentir lo anterior, la calidad alcanzada hoy día por Gaviria en su obra, y como antesala a este gran premio, quedó palpada hace menos de dos meses cuando ganó otro premio de novela, el de Novela Corta que organiza a Universidad Central y el Taller de Escritores que dirige el maestro Isaías Peña.

Gaviria, como todo escritor, tiene sus fantasmas. Ha sabido cultivarlos, nutrirlos y hacerlos crecer al nivel de volverlos tema principal de su obra. La violencia en Colombia, la búsqueda de los orígenes personales, la infancia y la adolescencia son temas recurrentes en su obra. Sin haber leído aún Olfato de Perro, la novela con la que acaba de ganar el Premio nacional de Ministerio de Cultura, anticipo una obra de madurez. Conozco otras obras recientes de él donde se evidencia su oficio y su dominio de la técnica y el lenguaje.

Miembros del Centro de Estudios Alejo Carpentier, en el año 2005. De izquierda a derecha: Germán Gaviria, Philip Potdevin, Hugo Montero, Oscar Arcos, Gloria Inés Peláez, Mauricio Díaz, Jorge Cardona y Manuel Rincón, en casa de este último, con ocasión del lanzamiento de La otomana, de Potdevin.
Germán es un escritor prolífico y a la vez parco a la hora de publicar. Se ha negado una y otra vez a publicar su obra hasta no considerarla perfecta. Varias veces rechazó las oferta de Ediciones Opus Magnum para sacar a la luz sus novelas, lo mismo cuando quedó de finalista en el Herralde. Aún no era el momento, y mientras veía que sus colegas del Alejo Carpentier publicábamos nuestra producción con relativa facilidad, él se mantenía en su punto. Llegará el día, sin pausa y sin afán, en que todo estará listo para que se conozca mi obra, decía. Y llegó la hora y el día. El año 2011 es el año de Germán Gaviria Álvarez en la literatura nacional. Dos premios de novela, en menos de dos medses es un logro que no se lo brinca un sapo, al contrario, es el reconocimiento de parte de un mundo literario esquivo, a veces egoísta y lleno de intrigas, el que ahora abre sus puertas para darle la bienvenida por la puerta grande.
Germán Gaviria es un esteta: de la palabra, la frase, del texto y más allá, de los libros en general. En su profesión de editor logra un trabajo casi perfecto, en el que ni un solo detalle se le escapa en la diagramación, en la composición, en las imágenes y en la calidad del papel, la carátula, las solapas, las guardas.

Este año veremos publicadas dos de sus novelas El hombre que imagina, ganadora en la Universidad Central y Olfato de Perro. No se trata de un escritor que comienza a asomarse a las letras, no está titubeante y explorando una voz, un estilo. La consagración de Gaviria viene en su madurez literaria, algo raro en el mundo de las letras. Que no nos extrañe si dentro de poco, la obra de Gaviria Álvarez comienza ha ser reconocida por fuera del país.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Epitafio, el célebre poema de Yannis Ritsos, versión completa en español

Ritsos (1909-1990) es un poeta comprometido con el ser humano, atemporal y eterno. Está del lado de los que sufren, de los vencidos, los oprimidos, los ignorados. Entre su vastísima obra, de más de sesenta volúmenes, se erigen, como faros, poemas como el famoso Epitafio de 1936, Romiosini (Grecidad), y un conjunto de soliloquios dramáticos entre los cuales se cuentan Ismenia, Ayax, Crisótemis, Casa Muerta y Sonata de Claro de Luna . Epitafio , del griego Ἐ πιτάφιος que significa “lamento en la tumba”, es un himno a la vida, al amor materno y a la vez, es un himno a la rebeldía. Ritsos lo escribió en Tesalónica, poco después de una manifestación estudiantil contra el gobierno derechista de Metaxás, en la que asesinaron a varios estudiantes. Un fotógrafo, captó para la posteridad la desgarradora imagen de una madre, hincada al lado del cadáver de su hijo, llorando su desgracia. Ritsos al ver la foto, se encerró a escribir y a los pocos días produj

Logoi, una gramática del lenguaje literario de Fernando Vallejo: inmejorable obra de referencia para el escritor

Estoy fascinado con esta excelente obra que ha llegado a mis manos dieciocho años tarde. Desde que la conseguí, hace un par de meses, no he dejado de recomendarla a todos mis colegas escritores y amigos. Por supuesto que algunos la conocen desde su primera edición en 1983, otros la han perseguido infructuosamente por las librerías de muchos países y por los servicios de ventas por la Internet. Ahora, afortunadamente el Fonde de Cultura Economica ha hecho una tercera reimpresión y se consigue fácilmente en las librerías. No puedo insistir lo suficiente en el carácter esencial de esta obra para todo escritor, ya sea novato, avanzado o maestro. Para el primero, se constituye en una guía básica de cómo el lenguaje escrito se diferencia del lenguaje hablado y cómo usar los numerosos recursos que el primero ofrece, ilustrados con  múltiples y variados ejemplos de los maestros del oficio. Para los avezados escritores que creen que ya dominan la técnica, en mi opinión,  Logoi es una obra p

Entre la Transgresión y la Elevación

  En este breve ciclo leeremos cuatro maravillosas novelas que exploran diferente facetas del sentimiento más íntimamente humano. 🟠 20 de mayo: Historia del ojo de Georges Bataille 🟠 27 de mayo: La casa de las bellas durmientes de Yasunari Kawabata 🟠 3 de junio: Muerte en Venecia de Thomas Mann 🟠 10 de junio: Las edades de Lulú de Almudena Grandes El erotismo no requiere definiciones: se palpa, se intuye, se vive. La literatura siempre ha encontrado un lugar para desarrollar la condición erótica del ser humano. Bien sea desde un perspectiva de enfrentarse a la prohibición con el consecuente deseo de transgredir esa norma o como el experimentar la posibilidad de una elevación hacia lo inefable, lo inalcanzable, lo trascendente. ¿🎁 Quieres participar en el próximo Ciclo de Lecturas Compartdias: "Entre la Transgresión y la Elevación: 4 Novelas Eróticas"? Preinscripción: https://mailchi.mp/50c8afc3955a/entre-la-trasgresion-y-la-elevacion #literatura #literaturaerotica #lit