En su ilustrada racionalidad poética, Hölderlin afirma que la poesía, entre todas las tareas del Hombre, es la más inocente. Por lo tanto, hacer poesía, parecería ser algo ineficaz, inofensivo, casi ingenuo o vacuo. Acto seguido, en 1800, un año después de la anterior afirmación contemplada en una carta a su madre, el poeta afirma que la palabra es el más peligroso de los bienes del Hombre. Entonces, ¿es la poesía un acto inocente, ingenuo o es, a través de la palabra la más peligrosa de todas las armas del Hombre? ¿Hay contradicción? La palabra es el peligro de los peligros, afirma Heidegger, juicioso lector de Hölderlin, por cuanto ella precisamente comienza por crear la posibilidad misma del peligro. En este sentido, el filósofo alemán afirma que la Palabra proporciona al Hombre la primera y capital garantía de poder mantenerse firme ante el público de los entes. Únicamente donde hay Palabra hay Mundo y únicamente donde hay Mundo hay historia. La palabra es un bien,
Comentarios sobre literatura, el oficio de escribir y pensamiento crítico